Bruxismo: cuando el estrés muerde

¿Te levantas con dolor de cabeza o de mandíbula por la mañanas? ¿Estás sometido a mucho estrés laboral o familiar? ¿Sientes que tus dientes se desgastan? Si has tenido alguno de estos síntomas todo apunta a que eres bruxista. Conoce más acerca de esta patología y las soluciones que te ofrecemos en el Gabinete de Odontología Fernando Soria.

El Bruxismo y el Estrés. Efectos

El bruxismo «es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales.» Se estima que más de un 70% de la población adulta de España lo padece aunque muchos afectados no son conscientes de su patología.

 

Cuando el estrés y la ansiedad muerden

Los altos niveles de estrés y ansiedad asociados a los ritmos sociales y laborales tienen sus consecuencias físicas: dolores de cabeza, problemas gástricos, molestias musculares… El estrés se puede focalizar de manera clara a través de la boca de manera inconsciente cuando apretamos los dientes (bruxismo céntrico) o rechinándolos (bruxismo excéntrico). El primero afecta a los dientes y su desgaste; y el segundo a los músculos.

Al ser un acto inconsciente puede pasar tiempo hasta que nos demos cuenta de que somos bruxistas, pero si ponemos un poco de atención podemos descubrir que durante el día o la noche estamos apretando los dientes sin necesidad o que rechinemos en situaciones de calma. Una vez que nos hacemos conscientes de este problema o personas cercanas nos dicen que lo hacemos, lo recomendable es ir al especialista.

Consecuencias
No está demostrada la pérdida de dientes por el bruxismo pero sí una aceleración en el proceso si ya se tienen otras patologías periodontales que repercuten en el anclaje de los dientes.

Las consecuencias del bruxismo son una aceleración en el desgaste o movilidad de los dientes. La dentadura impacta de manera anormal y provoca una sobrecarga en los tejidos que los soportan

Además el bruxista provoca una tensión muscular elevada que se transmite a la mandíbula, oídos, problemas de alineación (en especial cuando el bruxista está en la infancia), predisposición a sufrir caries por el desgaste del esmalte, traumatismo en las encías, contracturas musculares en la zona cervical y dolores de cabeza.

Soluciones

El bruxismo no se puede erradicar pero sí se pueden corregir y paliar sus efectos cuando nos dejamos aconsejar y revisar por un especialista. «El bruxismo, además, es difícil de prevenir porque es un acto inconsciente que se dispara en un momento dado y que no podemos ver o intuir salvo cuando el paciente acude a sus revisiones periódicas» explica el Dr. Fernando Soria.

«Una vez detectado el bruxismo lo primero es prescribir una férula de descarga al paciente para que la use cada noche y posteriormente seguir en nuestras manos para controlar ese hábito» indica el Dr. Soria. Cuando el bruxismo viene condicionado por factores externos es importante que el paciente siga otro tipo de terapias de relajación o acuda a un fisioterapeuta que le ayude a neutralizar la tensión.

  • Férula de descarga: es una funda rígida que se coloca en los dientes de arriba y protege del impacto con los dientes de abajo. Al ser dura la tendencia normal es a que el paciente deje de presionar o rechinar los dientes al encontrar una barrera que se lo impide. Las férulas de descarga se deben hacer a medida y las debe controlar el especialista.
  • ¿Puedo usar férula si llevo implantes o carillas? Es muy recomendable que los pacientes con este tipo de tratamientos en boca utilicen férula de descarga con el fin de evitar posibles roturas de porcelana. La sensibilidad cambia y en muchos casos el paciente se vuelve más bruxista.

Si has leído el artículo y te sientes identificado con la patología que describimos, anímate y pide una cita sin compromiso con nuestro director clínico para que evalúe tu caso de manera personalizada.

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