Hora de cepillarse los dientes

Desde que somos niños se nos insiste en la importancia de cepillarnos los dientes. Sin embargo, con el paso del tiempo perdemos los buenos hábitos y cometemos errores que pueden hacer que la higiene bucal no sea del todo correcta. Por eso, nos gustaría darle unas claves para realizar un correcto cepillado.

Elegir el cepillo de dientes y la pasta adecuados
El cepillo de dientes va a ser nuestro compañero en una de las acciones que más veces repetimos a lo largo del día, por lo que es imprescindible que se adapte bien a nuestras necesidades y al tamaño de nuestra boca. Lo recomendable es usar cepillos con cerdas de dureza media o blanda ya que las rígidas pueden dañar tanto el esmalte como las encías. Además hay que tener en cuenta que los cepillos con cabezales más pequeños nos ayudan a llegar a las zonas de difícil acceso. También es importante elegir bien el dentífrico que vamos a usar y que este se adapte a la sensibilidad de nuestros dientes para evitar problemas de abrasión, irritación o baja limpieza.

Cepillarse entre 2 y 3 veces al día durante 2 minutos
Después de cada comida y antes de irnos a dormir debemos limpiar nuestra boca para evitar que se acumulen restos o bacterias. Debemos dedicarle entre dos y tres minutos a la higiene bucal, un minuto a cada parte (superior e inferior) para asegurarnos de que pasamos por todos los dientes. Los médicos recomiendan que el cepillado se realice una media hora después de la ingesta de comida o bebidas para evitar dañar el esmalte después del consumo de alimentos ácidos.

Cepillo manual o eléctrico
La ventaja de usar un cepillo eléctrico es que se comenten menos errores en el cepillado, aunque es importante asegurarnos de la fuerza que empleamos para no dañar las encías y de recorrer cada uno de los dientes con el cabezal giratorio.

Limpieza de abajo a arriba, por dentro y por fuera
La dirección del cepillado debe ir siempre desde la encía hasta el final del diente y no en sentido horizontal. Si hablamos de la parte superior haremos la limpieza de arriba hacia abajo y en la arcada inferior en sentido contrario. Además hay que recordar que los dientes tienen dos caras y que ambas son igual de importantes. Así que lo mejor es ponernos frente al espejo y asegurarnos de que pasamos el cepillo tanto por la cara exterior como la interior, así como por la zona en la que se produce la masticación para conseguir la limpieza completa de la boca.

Cuidados del cepillo de dientes
Un cepillo no es para toda la vida, ni siquiera su uso debe superar los 3 meses. Es importante evaluar el estado de las cerdas y cambiarlo con regularidad para conseguir la higiene necesaria. Además, después de cada cepillado hay que limpiarlo bajo el agua y dejarlo secar al aire para evitar la proliferación de hongos o bacterias.

La lengua es parte de la boca
Limpiar la lengua de manera adecuada nos asegura disminuir el número de bacterias que se quedan en nuestra boca, además de eliminar los problemas de mal aliento. Aconsejamos el uso de un raspador desde la parte de atrás y hasta la punta, además de limpiar los laterales en al menos uno de los cepillados diarios.

Hilo y cepillos interdentales, compañeros inseparables
Si queremos asegurarnos de una limpieza total de la boca podemos recurrir al uso de estos dos complementos. El hilo dental lo pasáremos por los espacios que quedan entre los dientes y hasta las encías con el fin de eliminar la placa bacteriana. Los cepillos interdentales se deben adaptar a ese espacio y deslizarse suavemente. En el uso de ambos complementos, no se debe forzar su paso entre los dientes ya que podemos causar daños en las encías.

Consulta con tu especialista
Si después de estos consejos todavía surgiera alguna duda, lo recomendable es consultar con el especialista para confirmar tanto en las técnicas de cepillado como los elementos que mejor se adaptan a las necesidades de cada persona.

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